Estoy cansada, cansada de todo.
De tus juegos y estupideces.
De utilizarme pero preferirla a ella.
Siempre ella... ¿por qué te interpones en mi camino?
Es dulce... ella quiere ser mi amiga, y ayudarme, tiene buenas intenciones, no lo dudo... Pero no puedo evitar envidiarla, tener celos de ella. "Él te prefiere a ti, no a mí".
Estoy cansada, lo vuelvo a repetir.
La misma rutina estúpida.
Déjame tranquila, porque si tienes dudas cuando la respuesta está tan clara... realmente no te importo.
No hay mucho que pensar, ni mucho que decir. Entonces... cariño, yo no pienso esperar por ti. A veces pienso que debería hacerle daño a la gente, ¿por qué no? Siempre me he hecho daño yo misma, siempre han sido ellos los que me han herido. Harta de ser la chica buena e inocente. De tomarme en serio el amor, cuando nadie lo hace. Y es que... debería pasar quizás. Todos creen que soy distinta, y es cierto. Ni yo misma sé por cuál camino voy a seguir.
Recuerdo aquel beso, fue una prueba. De a quién elegirías al final, pero todo se tuerce y va mal.
Me canso de ti. Un beso amargo y dulce a la vez, insoportable.
No puedo seguir más, estoy cambiando lentamente, pero rápido.
La gente se da cuenta, yo me doy cuenta. Mi interior se asusta, ¿por qué ahora esto es así? Siempre soy la que siente más al final.
Y yo... ¡no quiero enamorarme!
Quiero que nos enamoremos.
Pero después de todo, aunque tantas veces lo pensara... ya no. Ya no quiero más. Es muy bonito el amor y todo lo que queráis. Pero ya no, no quiero enamorarme más veces en mi puta vida. Total, siempre acaba igual, siempre hay un corazón roto de los dos, y suele ser el mío.
Pero al corazón nunca se le puede engañar. Tengo miedo, es mi último temor. No hay escape, es lo mismo de siempre... Ya hasta mis palabras... son iguales una y otra vez.
Me siento jodidamente cansada.